16 de Febrero. Día mundial de las Almendras.

La importancia de la Almendra y por lo cual se merece un día en el calendario es su enorme valor nutricional.
A saber que, la almendra, es un fruto oleaginoso, es decir, un fruto graso. La mitad de su contenido nutricional es grasa, aunque esta grasa se considera cardiosaludable, ya que abunda la grasa mono y poliinsaturada, es decir, una grasa que fluye muy bien por las arterias y que ayuda a evitar las placas de ateroma y a combatir la hipercolesterolemia.
Además, tiene un alto contenido en proteínas, que ronda el 20%, por lo que es un complemento muy adecuado para dietas veganas o vegetarianas. Son una fuente energética ideal, ya no solo por el contenido graso, sino porque también tienen un 15% de hidratos de carbono de absorción lenta y mucha fibra, que no solo te ayuda a ir al baño mejor, sino también a saciarte.
La almendra es una aliada de nuestros huesos ya que, entre la amplia variedad de minerales que contiene, hay un alto contenido de calcio, magnesio y manganeso.
Como colofón, este pequeño fruto también nos aporta muchas vitaminas del grupo B y elementos atioxidantes, como el selenio, la vitamina E o los carotenos. Además, contiene nutrientes como el retinol, que pueden ayudar a nuestra vista y nuestra piel.
No es de extrañar que civilizaciones antiguas como los egipcios ya cultivaran la almendra y la utilizaran para su dieta, así como para sus productos de belleza.
Existen infinidad de variedades, aunque se pueden clasificar en dos grandes grupos, de cáscara dura o de cáscara blanda. Las diferencias entre las distingas variedades irán relacionadas con el lugar donde se cultive. Así, podremos observar, no solo un aspecto diferente y una época distinta de floración, sino que también encontraremos diferencias en las características organolépticas. Sin embargo, el valor nutricional difiere muy poco entre una variedad y otra.
La almendra es un fruto muy versátil y conjuga muy bien con muchos platos. Los puedes incorporar en ensaladas en postres lácteos, como el yogur, en el bol del desayuno con cereales como avena, en guisos de carne o pescado, en repostería o bollería, en batidos y un largo etcétera.
Eso sí, recuerda que contienen casi 600 kcal por cada 100 g., por lo que no es conveniente comenzar a comer almendras sin control. Un puñadito de unas 8-10 almendras es lo ideal.